Poseidón y Medusa: una historia que exige ser contada
Cuando el mito habla de realidades actuales
En la intersección entre calle Mirabuenos y Núñez de Balboa, 8, en el barrio de Santa Catalina, se encuentra uno de los murales más impactantes y simbólicos de Aranda de Duero: Poseidón y Medusa, una obra realizada en 2023 por las artistas Nerea Bernal Berdún y Ángela Ramos Nefzi.
Lejos de ser una simple escena mitológica, este mural retoma un episodio clásico para hablar alto y claro sobre la violencia de género, dándole voz a quien durante siglos solo ha sido víctima silenciada en los relatos: Medusa.
Un fondo negro que lo dice todo
La obra se presenta sobre un fondo negro intenso, que actúa como telón emocional. En él, aparece el dios Poseidón, imponente, frente a una Medusa rodeada por una serpiente, símbolo del castigo y la transformación, pero también de la sabiduría y la fuerza que resurge.
La composición es directa, sin adornos innecesarios, y sugiere un relato que ha sido ocultado: el de la injusticia que sufrió Medusa, una mujer que fue víctima pero a la que la historia transformó en monstruo.
Continuación de una obra mayor
Este mural es la continuación de la intervención “En tu historia sigo oculta”, realizada por las mismas autoras en 2022 en La Torre del Valle (Zamora), dentro del Festival de Arte Contra el Olvido. Allí comenzó una línea artística que busca revisar mitos y narrativas tradicionales desde una perspectiva crítica, sacando a la luz el dolor y la verdad de muchas mujeres invisibilizadas a lo largo del tiempo.
Con Poseidón y Medusa, el mito se resignifica, convirtiéndose en una herramienta de denuncia, memoria y empoderamiento.
Estilo y técnica
- El mural apuesta por la sencillez compositiva para centrar la atención en el mensaje.
- El contraste del fondo negro con los personajes en tonos claros resalta las figuras y su carga simbólica.
- La serpiente, envolviendo a Medusa, sugiere tanto castigo como protección, reforzando la ambigüedad y complejidad del personaje.
Curiosidades
- Es uno de los murales más recientes del barrio, y también uno de los más cargados de significado social y feminista.
- Muchos transeúntes se detienen al no reconocer la escena al instante, lo que genera curiosidad, reflexión y conversación.
- Las autoras han explicado públicamente que con esta obra no buscan glorificar el mito, sino reescribirlo desde la justicia simbólica.
Un mural que no se olvida
Poseidón y Medusa no es una pintura decorativa: es una denuncia visual, una herramienta de memoria y una forma de poner el foco en tantas historias silenciadas.
Con este mural, Aranda de Duero no solo embellece un muro, sino que se une a una conversación global sobre violencia, injusticia y la necesidad de cambiar las narrativas.
Una obra que, como Medusa, mira de frente, sin miedo… y sin bajar la mirada.
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