La Tertulia: un bar en la plaza… y mucho más
La última tertulia activa de Aranda
En plena Plaza Mayor de Aranda de Duero, entre terrazas y bullicio, hay un local que esconde más historia de la que parece. La Tertulia no es solo un bar: es la última tertulia operativa de Aranda, una figura que mezcla tradición, vida social y espíritu colectivo.
Una tertulia —en este caso— es un centro privado, propiedad de sus socios, pero con puertas abiertas a todo aquel que quiera disfrutar de un ambiente único. Y La Tertulia lo es en todos los sentidos: única, viva y con sabor a costumbre arandina.
Regentada por los de siempre, atendida como en casa
Aunque pertenece a los socios, el día a día lo llevan con cariño y cercanía Edu y Moni, quienes se encargan de que todo funcione como un reloj… o mejor dicho, como un buen vermú.
A su lado, camareras como Ángela y Romi ponen la guinda con un trato cercano y amable, de esos que te hacen sentir de la casa aunque solo hayas ido a tomar una caña.
Cañas frías, aire fresco y sabor en la plaza
¿Buscas escapar del calor? La Tertulia cuenta con aire acondicionado, y se agradece (¡y mucho!) en los días de verano. Pero si prefieres el ambiente de calle, su terraza en plena Plaza Mayor es todo un privilegio: sombra, vistas y un fresquito ideal para el mediodía.
En cuanto a la barra, no hay duda: aquí se viene a por una caña bien tirada… y un pincho de torrezno, que es la estrella de la casa. Crujiente, jugoso, y con ese punto perfecto que convierte lo sencillo en especial.
Patatas asadas y otros secretos de invierno
Pero si hay algo que convierte a La Tertulia en un sitio de culto en invierno, son sus patatas asadas por la tarde. No están en carta, no se anuncian a bombo y platillo, pero te las ofrecen como quien comparte un secreto. Picantitas, tiernas, y con una receta propia que las hace inolvidables.
Y si vas con niños o te apetece algo dulce, también tienen helados, para rematar la visita con algo fresco y ligero.
Detalles y curiosidades
- Última tertulia activa de Aranda de Duero, una figura con gran valor cultural.
- Centro privado, pero abierto al público: puedes tomarte algo aunque no seas socio.
- Su pincho de torrezno es un clásico que no falla.
- Patatas asadas en invierno, servidas gratuitamente por la tarde: tradición viva.
- Aire acondicionado, buena música de fondo y terraza privilegiada.
Más que un bar: una institución con alma arandina
La Tertulia es uno de esos sitios que, si no te lo cuentan, puede que ni lo descubras. Pero una vez lo haces, repites. Porque no es solo lo que sirven, sino cómo te hacen sentir: parte de algo, parte del pueblo.
Un rincón en el corazón de Aranda donde se sigue brindando como antes, con la gente de siempre, pero también con todo el que quiera sumarse.
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