En la Edad Media, Aranda de Duero estuvo completamente rodeada por una muralla defensiva, conocida como “cerca”. Hoy casi no queda nada en pie, pero sus huellas siguen dibujándose por la ciudad.
🏰 Origen y función defensiva
La muralla se levantó entre los siglos X y XI, durante la repoblación de Castilla, para proteger la villa ante las continuas amenazas en la frontera del Duero. Se construyó sobre un montículo de difícil acceso y representaba una primera línea de defensa frente a ataques bélicos.
📜 El plano de 1503 y las puertas del recinto
El documento más antiguo que menciona esta muralla es el famoso “Plano de 1503”, donde se aprecian hasta seis puertas y un postigo, como la Puerta de San Juan o el Postigo de Santa Ana.
🧱 Vestigios que quedan hoy
- Restos manuales en la ladera del río Bañuelos, usados como contrafuertes naturales.
- Fragmentos descubiertos en la Plaza Mayor durante una excavación de 2018.
- Un arco original que fue trasladado en el siglo XIX al Paseo de la Virgen de las Viñas.
🌳 Señalización urbana y ruta de la muralla
Gracias a un proyecto del Ayuntamiento se ha delimitado el trazado original con una línea marcada en el suelo y placas conmemorativas en las ubicaciones de las siete puertas. También existe una ruta peatonal de unos 45 minutos para recorrer la huella del antiguo cerco medieval.
🧭 ¿Por qué es importante conocerla?
Razón | Importancia |
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Patrimonio perdido | La muralla casi ha desaparecido, pero es clave para entender la configuración medieval de la villa. |
Defensa urbana | Explica cómo Aranda fue una plaza defensiva estratégica en la frontera del Duero. |
Puertas simbólicas | Las antiguas puertas unían los barrios extramuros con la vida urbana central. |
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