Old to the new: un viaje visual del Aranda clásico al moderno
Entre la memoria y el futuro
En la Avenida Castilla, 8, uno de los principales ejes de Aranda de Duero, encontramos un mural que destaca por su estilo rompedor y su estética vibrante: Old to the new, una obra creada en 2015 por el artista Juan de la Cruz Irozábal Villar.
Este mural es, ante todo, una declaración de intenciones. Una reflexión visual sobre cómo una ciudad puede mirar hacia el futuro sin olvidar de dónde viene. Es un homenaje al cambio, a la evolución urbana y cultural, pero también al respeto por las raíces.
Los 80 y 90 como inspiración
El mural bebe directamente de las modas, colores y estilos gráficos de los años 80 y 90, una época de contrastes, revoluciones culturales y expansión urbana. Lo hace a través de formas geométricas, figuras estilizadas, patrones visuales e incluso una cierta estética pop que recuerda al graffiti neoyorquino, los videoclips de MTV o los fanzines underground.
Es un mural que se mueve entre la nostalgia y lo vanguardista, y que consigue captar la atención tanto de quienes vivieron esa época como de quienes hoy redescubren su estética con nuevos ojos.
Tradición y modernidad conviven
Lo más interesante de Old to the new es cómo, bajo esa capa urbana y cosmopolita, late una lectura sobre la identidad de Aranda. El mural no niega la tradición: la incorpora, la transforma, la acompaña hacia adelante.
La ciudad clásica, de bodegas y barrios, se funde con una nueva Aranda más abierta, más diversa, más conectada con el exterior. El resultado es un mural que no elige entre pasado o futuro, sino que apuesta por la convivencia creativa de ambos.
Estilo y técnica
- El mural combina técnicas propias del arte urbano clásico con una estética muy marcada por lo retro, el diseño gráfico y el graffiti.
- Los colores vivos y los trazos fuertes generan un efecto visual potente, casi musical.
- Se aprecia un uso dinámico del espacio, creando capas y volúmenes que aportan energía y movimiento.
Curiosidades
- Fue uno de los primeros murales del nuevo circuito artístico arandino, y marcó el tono de una apuesta por el arte urbano como elemento de transformación.
- Su título, Old to the new, es un guiño claro a las transiciones culturales, pero también al ritmo del hip hop y al lenguaje de los movimientos juveniles de los 90.
- Al estar en una vía muy transitada, es uno de los murales más visibles y reconocidos por quienes entran o salen de la ciudad.
Una ciudad que evoluciona sin romperse
Old to the new es una oda al cambio sin ruptura. Un mural que dice que no hay que elegir entre lo que fuimos y lo que seremos, porque ambos caminos forman parte de una misma historia.
Una obra que no solo embellece un muro, sino que marca el pulso de una ciudad que se transforma, pero que sigue latiendo con fuerza propia.
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