Bar Krone: medio siglo sirviendo barrio, cañas y croissants
50 años haciendo historia (y hambre) en Aranda
Pocos bares pueden decir que llevan medio siglo abiertos… y aún menos que lo hagan con la misma energía que el Bar Krone. Situado en el corazón del barrio (y también en el de muchos arandinos), este bar lleva desde hace 50 años siendo ese sitio de confianza donde sabes que siempre vas a encontrar una buena caña, un mejor pincho y una conversación de las de toda la vida.
Hoy en día lo regentan Nuria y Juan, una pareja que no solo atiende el local: lo vive, lo cuida y lo mantiene como un pedacito de historia local.
Desayunos que huelen a horno
A primera hora, el Krone te recibe con el olor irresistible de croissants recién horneados, café del bueno y, si tienes suerte, un trozo de tarta de queso casera que alegra cualquier mañana. Porque aquí los desayunos no se despachan, se preparan con mimo.
Es ese tipo de bar donde desayunar no es solo “comer algo rápido”, sino un pequeño ritual para empezar el día con gusto.
Pinchos de fin de semana (y bocatas para los valientes)
Los fines de semana son territorio Krone: pinchos grandes, contundentes, con nombres que suenan a gloria y sabores que saben mejor aún. Los locales lo saben, y por eso no es raro ver el bar lleno desde media mañana.
Además, preparan bocadillos al gusto que son un salvavidas a cualquier hora. Lo mismo para acompañar una caña que para llevarte uno de esos bocatas reventones para un paseo por el Duero.
Terraza, cañas y buen ambiente
El Bar Krone también tiene su terraza, perfecta para ver pasar la vida mientras te tomas una caña bien tirada. Sin prisas, sin pretensiones. Aquí el ambiente es de barrio de verdad, de los que quedan pocos.
Ya vayas solo o con amigos, sabes que vas a estar a gusto.
Detalles y curiosidades
- En 2025 cumplieron 50 años de historia, y siguen con la misma esencia de siempre.
- El local mantiene un aire familiar y auténtico, de los que cuesta encontrar.
- Es habitual ver a tres generaciones de una misma familia desayunando en sus mesas.
- Su tarta de queso es tan famosa como su terraza a la sombra.
Un bar con alma, de los que no se olvidan
El Bar Krone es mucho más que un bar: es un refugio diario, un punto de encuentro del barrio, y un homenaje vivo a lo que significa hacer bien las cosas durante tantos años. Un sitio para volver, una y otra vez.
Porque en Aranda también hay bares con historia… y el Krone es uno de los grandes.
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