Bodega subterránea iluminada con velas, Aranda de Duero

Bajo el suelo de Aranda de Duero se esconde un mundo silencioso, oscuro y fascinante: más de 7 kilómetros de bodegas subterráneas que forman un auténtico laberinto bajo el casco histórico. Estas galerías no solo cuentan la historia del vino en la Ribera del Duero, sino también la de un pueblo que supo aprovechar su geografía para conservar, proteger y dar valor a su mayor tesoro: el vino.

🏗️ Origen e historia de las bodegas

Las primeras referencias a estas bodegas se remontan a la Edad Media, aunque muchas de las galerías actuales se construyeron entre los siglos XIV y XVII.

  • Fueron excavadas a mano, directamente en el terreno arcilloso de Aranda.
  • Se encuentran a una profundidad media de 8 a 12 metros.
  • Se sitúan principalmente bajo el casco histórico, con entradas que nacen en antiguas casas señoriales, plazas o incluso iglesias.

Estas bodegas servían como espacios de conservación y producción del vino, aprovechando las condiciones naturales del subsuelo: temperatura constante, humedad adecuada y protección contra saqueos o incendios.

🧭 ¿Qué hace únicas a las bodegas de Aranda?

Hay muchas localidades con bodegas, pero las de Aranda tienen elementos que las hacen únicas:

  • Forman un entramado continuo: muchas están interconectadas entre sí, como si fueran calles subterráneas.
  • Algunas incluso atraviesan varias casas, lo que sugiere una convivencia vecinal muy diferente.
  • La temperatura se mantiene de forma natural entre 11 y 13 ºC durante todo el año.
  • Se construyeron en varios niveles y muchas cuentan con respiraderos camuflados en el suelo de la calle actual, llamados zarceras.

Además, algunas aún conservan elementos originales como lagares, tinajas, arcos de piedra y pozos de ventilación.

🍷 ¿Por qué se construyeron? Su función original

Estas bodegas no eran simples almacenes. Su diseño respondía a tres grandes necesidades:

  1. Fermentar y conservar el vino en condiciones óptimas.
  2. Proteger un producto valioso frente a conflictos, robos o incendios.
  3. Servir como punto de encuentro: algunas bodegas eran espacios sociales o comerciales.

🧑‍🔧 ¿Cómo se excavaban?

La excavación se realizaba con herramientas básicas: picos, palas y cestas. Era un trabajo lento pero extremadamente preciso:

  • Se dejaban columnas naturales de tierra para evitar derrumbes.
  • La ventilación era clave: sin ella, los gases acumulados por la fermentación podían ser peligrosos.
  • Las paredes se recubrían a veces con piedra, pero muchas se dejaban en bruto para mantener mejor la temperatura.

🕳️ Bodegas ocultas bajo tus pies

Hoy en día, muchas de estas bodegas permanecen cerradas o en desuso, mientras que otras han sido rehabilitadas para visitas, catas o actividades culturales.

Hay más de 120 bodegas registradas, aunque se estima que existen muchas más. Basta con pasear por calles como Isilla, San Juan o la Plaza Mayor para saber que, a pocos metros bajo tus pies, hay siglos de historia esperando a ser contados.

🤝 Tú también puedes formar parte

¿Conoces alguna bodega familiar? ¿Tienes fotos antiguas o sabes de alguna historia relacionada con las bodegas de Aranda?

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