Baile de “El Frontón”: música, memoria y elegancia a ritmo de orquesta
Cuando bailar era una forma de vivir
En la calle Virgen del Carmen, encontramos un mural que es, más que una pintura, una ventana al pasado vibrante y elegante de Aranda de Duero. Se trata de Baile de “El Frontón”, una obra realizada en 2023 por Nano (Fernando Arribas Lázaro), que rinde homenaje a los personajes y escenarios que marcaron toda una época, especialmente durante los años 50, 60 y 70 del siglo XX.
El Frontón: el epicentro de la vida social
El mural está dedicado a un lugar que fue mítico en su tiempo: El Frontón, un recinto moderno y animado que no solo albergaba juegos de pelota de alto nivel, sino que también se convirtió en uno de los puntos de encuentro social más importantes de Aranda.
Con sus grandes salones, zonas ajardinadas y una programación musical constante, era el escenario ideal para citas, bailes, verbenas, conciertos y, por supuesto, para conocer a gente y dejarse llevar por la música.
Personajes que marcaron una época
Nano no solo recrea el ambiente: también inmortaliza en el mural a algunos de los personajes más emblemáticos de aquel lugar, entre los que destaca:
🎺 Alberto Espinosa, trompetista arandino que llegó a tocar con Antonio Machín en América, y que forma parte de esa pequeña gran historia que conecta Aranda con el mundo.
🎷 La mítica Orquesta Rubí, auténtica institución musical de la época, encargada de poner banda sonora a tantas noches de fiesta y emoción.
El mural hace visible esa comunidad intergeneracional que se formaba en torno a la música y al baile: jóvenes, mayores, músicos, familias… todos unidos por las ganas de disfrutar.
Estilo y técnica
- Nano opta aquí por un estilo narrativo, cálido y nostálgico, con un trazo amable y lleno de detalle.
- El uso de colores sepia y pasteles evoca las fotos antiguas, mientras que los personajes tienen un aire dinámico que transmite movimiento y alegría.
- La escena está llena de referencias visuales: músicos con instrumentos, parejas bailando, bancos del parque, farolas… todo invita a sumergirse en el recuerdo.
Curiosidades
- El mural ha sido especialmente bien recibido por vecinos mayores, que vivieron aquella época y se emocionan al reconocerse —o reconocer a amigos— en la escena.
- Muchos de los elementos representados fueron fruto de la investigación y conversación con arandinos que compartieron anécdotas reales del Frontón.
- Se ha convertido en una de las obras más comentadas en las rutas guiadas por su valor sentimental y comunitario.
Un mural que baila al son de la historia
Baile de “El Frontón” no es solo un homenaje a un lugar: es un reconocimiento a una forma de entender la vida, la música y la convivencia. A una Aranda que se vestía de domingo, se peinaba con gomina y salía a bailar sin más motivo que la alegría de estar juntos.
Una obra que pone ritmo al recuerdo y hace bailar hasta a las paredes.
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